lunes, 14 de marzo de 2011

Un entorno que inspira

Destapar a la musa inspiración. Hete ahí el problema. Una lucha incesable contra ideas grises, corrientes,  uniformes. Para nada una tarea fácil.


Hay quienes aconsejan alejarse del tema y beber de nuevas tendencias, de diferentes disciplinas, de originales artes. No es para nada un mal consejo. Patente queda en los anuncios que acompañan a este texto. Si los creativos no hubieran descubierto, surfeando por la red, el arte de unos amigos que como hobbie se maquillaban las manos y se las fotografiaban recreando diferentes situaciones, estas espectaculares gráficas no habrían nacido. Y sería una pena, porque consiguen que la gente voluntariamente se detenga a contemplar el arte de la imagen. Reconozcamos que poquísimos anuncios consiguen tal cosa.

Otras voces, sin embargo, hablan de que  muchas veces la solución la tenemos delante de nuestras narices y de que encontrarla  es tan sencillo como reparar en realidades de nuestra vida cotidiana. Buen ejemplo de ello es la campaña que Coca-Cola ha lanzado para campar a los adolescentes. Nada tiene de especial, más que lo entrañable que resulta. Somos capaces de sentirnos identificados, de recordar los tiempos en los que bailábamos delante del espejo o encima de la cama, sintiéndonos un artista del pop o toda una figura del rock. No me extraña que los adolescentes corran desaforados en busca de una Coca-Cola. El anuncio consigue transmitir esa energía.  


Sea como sea, y utilicemos el método que utilicemos para hallar la bendita inspiración, una cosa hay cierta: No aprendemos del fuego a fuerza de pensar en el fuego, sino a fuerza de hacer arder cosas. Y por eso precisamente, seguiremos captando tendencias que puedan ayudar al hemisferio creativo de nuestro cerebro a activarse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario